Tema: Formación en emprendimiento cultural, ambiental y tecnológico
Areas: ciencias naturales, artística, informática y ciencias sociales; nivel de básica secundaria y media. Impactando también el programa de educación para adultos y los padres de familia.
En el corazón del municipio de Lloró, Chocó, la Institución Educativa Agroecológica Departamental Atrato de Lloró ha venido construyendo, desde 2019, un camino de transformación educativa y social a través del proyecto “Innovación ancestral: manos que crean futuro”. Esta experiencia surge como respuesta a la difícil realidad que enfrentan los jóvenes del territorio: limitadas oportunidades laborales y educativas, altos índices de pobreza, deserción escolar y pérdida progresiva de los saberes ancestrales que históricamente han sostenido la identidad cultural de la comunidad.
La propuesta parte de una convicción: la educación debe ser un motor para el cambio, capaz de articular la ciencia y la tecnología con los saberes tradicionales y la cultura local. De esta manera, el proyecto integra áreas como artística, ciencias naturales, informática y ciencias sociales en procesos interdisciplinarios de formación, orientados al emprendimiento cultural, ambiental y productivo.
Los estudiantes, principalmente adolescentes y jóvenes afrodescendientes e indígenas, se convierten en protagonistas de su propio aprendizaje, reconociéndose como creadores, investigadores y emprendedores. A través de talleres, prototipos y actividades comunitarias, transforman materias primas locales en productos con valor agregado: jabones, champús, alimentos, artesanías y lámparas, entre otros. Estos procesos no solo fortalecen competencias académicas, sino que promueven la sostenibilidad ambiental, el rescate de tradiciones culturales y la construcción de alternativas económicas para las familias.
El papel de los docentes ha sido clave como mediadores y facilitadores de experiencias significativas, articulando los contenidos escolares con la vida cotidiana y la memoria cultural. A su vez, las comunidades afro e indígenas han aportado sus saberes en el uso de plantas medicinales, técnicas artesanales y prácticas sostenibles, fortaleciendo el diálogo intercultural y el sentido de pertenencia al territorio.
Hoy, el proyecto ha logrado consolidarse como una experiencia pedagógica alternativa que trasciende las aulas para impactar directamente a la comunidad. Con más de 1.400 beneficiarios directos, ha sembrado en los estudiantes la esperanza de un futuro posible, marcado por la innovación, la resiliencia y el respeto a la identidad cultural. Entre sus logros más destacados se encuentra la preparación de la primera feria empresarial estudiantil de Lloró, donde los jóvenes podrán exhibir y comercializar sus productos, dando un paso hacia la formalización de microempresas que aporten al desarrollo local.
“Innovación ancestral: manos que crean futuro” se proyecta como un faro de esperanza para Lloró. Una experiencia que demuestra que la educación, cuando se conecta con la cultura, el medio ambiente y la tecnología, puede transformar realidades, rescatar memorias y abrir oportunidades. Es una propuesta que forma emprendedores, pero también ciudadanos conscientes de su entorno, orgullosos de sus raíces y comprometidos con el bienestar de su comunidad.